Los hombres que siguen una dieta vegetal rica en frutas, verduras, cereales y legumbres expulsan gases con más frecuencia y tienen heces más grandes que los que siguen una dieta occidental estándar, según ha revelado un nuevo estudio. La razón esto sería un mayor número de bacterias saludables que se instalan en sus intestinos.
Aunque se presumía desde hace años, los investigadores, dirigidos por Claudia Barber, del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas de Barcelona (España) se propusieron cuantificar el alcance del efecto. Los resultados se publican en la revista Nutrients.
El equipo siguió a 18 hombres sanos de entre 18 y 38 años y descubrió que los hombres con dietas basadas en plantas –en comparación con quienes llevan una dieta occidental más estándar, con menos fruta, verdura, cereales y legumbres– expulsaban gases siete veces más al día, soltaban alrededor de un 50 por ciento más de gas cada vez y tenían heces del doble de tamaño.
Señal de que las bacterias intestinales están sanas
Aunque muchos piensen que el mayor número de gases podría indicar algún tipo de problema, los investigadores aseguran que en realidad es algo bueno, porque las flatulencias y las deposiciones abundantes son una señal de que las bacterias intestinales están sanas y que el sistema digestivo funciona bien.
“Nuestra idea occidental de que los gases son una señal de que algo va mal es totalmente falsa”. “Los gases son un signo de una dieta sana y un colon sano”, dijo Rosemary Stanton, investigadora de la Universidad de Nueva Gales del Sur, a New Scientist.
El experimento
Cada participante pesó obedientemente sus heces y registró el número de veces que expulsaba gases durante el experimento. La cantidad de gas liberado se midió mediante un catéter con globo colocado en el recto.
El estudio descubrió que el número de cacas producidas cada día no parecía variar, pero sí su tamaño. Tras pesar las heces, se comprobó que los participantes producían 200 gramos al día con la dieta vegetal, frente a los 100 gramos de la dieta occidental.
Los investigadores explicaron que esto podría atribuirse al hecho de que comer plantas promueve ciertos tipos de bacterias en nuestros intestinos que fermentan. Entre ellas, Anaerostipes hadrus y Agathobaculum butyriciproducens. Este proceso de fermentación permite al intestino producir los nutrientes que necesita para alimentarse.
Las bacterias que fermentan la fibra la descomponen en ácidos grasos de cadena corta, que tienen muchos beneficios para la salud. Por ejemplo, pueden reducir el riesgo de cáncer colorrectal, impedir el crecimiento de bacterias nocivas en el intestino y proteger contra las enfermedades cardiovasculares.
Editado por Felipe Espinosa Wang.
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