La alcaldesa, Yolanda Castañeda, relató que las tiendas se están quedando sin mercancías y los vehículos sin combustible
El municipio de Átil, Sonora, se está quedando sin insumos básicos como víveres y no tiene combustible porque los proveedores tienen miedo a los grupos del crimen organizado que operan en las inmediaciones del poblado.
Así lo dio a conocer la alcaldesa, Yolanda Castañeda, quien relató que las tiendas se están quedando sin mercancías y los vehículos sin combustible.
Los pobladores deben ir a los poblados de altar a 30 kilómetros o a Caborca a 60 kilómetros a surtir víveres.
Los criminales colocan retenes en las carreteras. Incluso, la misma alcaldesa ha sido detenida y sus familiares revisados en los retenes.
Castañeda indicó que dentro del poblado de Átil hay tranquilidad, pero en los alrededores operan los criminales al grado de que nadie sale de noche.
Aquí el problema pues es que nos estamos quedando sin mercancías en las tiendas, a la gente le da miedito venir con mercancía de los pueblos de altar, de caborca, entonces evitan traer provisión, no podemos traer gasolina ni diesel, esas son las situaciones que estamos padeciendo y que debemos de transitar en la carretera durante el día que es lo más seguro, ya de noche nadie sale”, dijo la alcaldesa de Átil.
En entrevista radiofónica, Castañeda reconoció que la policía estatal, la Guardia Nacional y el ejército realizan rondines, pero dijo que el municipio tiene mes y medio sin alguacil porque presentó su renuncia.
Actualmente, el poblado no tiene un solo policía municipal y apenas 600 habitantes.
Además, no hay servicios médicos, paramédicos, chofer certificado de ambulancia ni enfermeras.
Están cancelados los festejos por Navidad y Año Nuevo y no hay clases desde hace mes y medio.
Los criminales tienen advertidas a las autoridades municipales de que, si requieren algún vehículo, maquinaria o herramienta propiedad del municipio, lo van a tomar.
Sí han dicho sí vamos a ocupar esto, por ejemplo, la ambulancia, me la pedía para ir a recoger unos heridos, les dije que no podíamos porque no tenemos chofer certificado, no tenemos paramédicos, no tenemos enfermeras, entonces no podíamos prestar la ambulancia y decían nosotros mismos las manejamos, cuando estaba el comisario, al fin de cuentas no la ocuparon, pero después hubo un comentario con uno de los trabajadores que le dijeron te portaste mal, no nos prestaron la ambulancia, pero se las vamos a quemar, o sea, no se si en broma o no”, agregó la alcaldesa.
La alcaldesa negó que vaya a renunciar y lamentó que haya pedido apoyo sin respuesta de las autoridades estatales encabezadas por el gobernador, Alfonso Durazo.
Sí cuento los días que me faltan para terminar, eso sí les digo, pero no soy tan cobarde, no soy cobarde, de verdad, no soy cobarde”.
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