Acompañada de sus demás hijos, decenas de allegados y elementos tanto de la Guardia Nacional como la Sedena le dieron la despedida, a quien recordaron como un soldado entregado y con gran amor por su profesión.
Ciudad Obregón.- Con un “adiós, mi amor”, envuelta en llanto y con la voz entrecortada, se despidió de su hijo, la madre del soldado de la Sedena Carlos Omar Frías Lanfar, quien falleciera ahogado en Ensenada, Baja California durante entrenamientos de la Guardia Nacional, corporación de la que, también, era cadete.
Acompañada de sus demás hijos, decenas de allegados y elementos tanto de la Guardia Nacional como la Sedena le dieron la despedida, a quien recordaron como un soldado entregado y con gran amor por su profesión.
El cuerpo del joven, de 21 años de edad, arribó a Cajeme la mañana del lunes y durante ese día y parte del martes fue velado por fuera de su domicilio en las calles Unión de Ejidos y Mártires de Cananea de la comisaría de Pueblo Yaqui, lugar donde vivió gran parte de su vida.
Su féretro fue decorado con dos fotografías suyas, una vistiendo uniforme del Ejército y otra más de la Guardia Nacional, sus lentes y la bandera de México y permaneció con guardia de honor de dos de sus compañeros de la Guardia Nacional durante toda su velación.
Siguenos en Redes