La Policía Nacional detiene al supuesto matricida, aunque la investigación continúa abierta
La Policía Nacional de Badajoz ha detenido este jueves a un adolescente de 17 años como presunto autor de la muerte de su madre, a la que ha acuchillado tras tener una discusión. El propio joven ha llamado a la policía a mediodía y ha contado que había discutido con su madre adoptiva, de 60 años, y le había agredido después con un arma blanca, según han informado fuentes policiales. La mujer fallecida era madre adoptiva del presunto asesino y de otra menor, de 15 años, y vivían los tres en un piso ubicado en la barriada pacense de María Auxiliadora.
El adolescente ha admitido que ha atacado con un arma blanca a su madre, de 60 años, en su vivienda, en la ciudad de Badajoz. Los hechos se han producido sobre las 14.35 horas. Ha sido a esa hora cuando los servicios de emergencias han recibido una llamada en la Sala Cimacc 091 en la que el joven manifestaba que había discutido con su madre y le había agredido con un cuchillo. Hasta el domicilio han acudido diferentes dotaciones policiales y los servicios sanitarios. Una vez en el lugar, los sanitarios han comprobado que la mujer ya había fallecido y tenía signos de violencia. La policía también ha explicado que cuando han llegado al piso solo se ha podido certificar la muerte de la mujer, por lo que se ha procedido al levantamiento del cadáver.
Después, la Policía Nacional ha detenido al supuesto matricida, aunque actualmente la investigación continúa abierta. El adolescente y la menor de edad fueron adoptados por la mujer fallecida, según ha explicado su entorno, y en estos momentos vivían los tres junto a un perro de la familia. Parece ser que en el transcurso de la discusión, el detenido también matado al animal. Según ha trascendido, la madre de los menores era maestra en un colegio de Badajoz, una noticia que ha consternado a los compañeros de este centro educativo.
Este caso recuerda al que ocurrió el pasado febrero, cuando la Guardia Civil detuvo en Castro Urdiales (Cantabria) a dos menores de edad, de 13 y 15 años, tras la localización del cuerpo sin vida de su madre, de 48. Los investigadores consideraban al mayor de los dos hijos como supuesto responsable de la muerte de la mujer. La titular del Juzgado de Instrucción 5 de Santander, en funciones de juzgado de guardia, acordó el internamiento en régimen cerrado durante seis meses del hijo mayor. En un auto dictado ese mismo día, la magistrada adoptó esta decisión provisional, prorrogable por otros tres meses, por la “presunta comisión” por parte del joven investigado de un delito de asesinato. En aquel, los dos hijos también fueron adoptados.
Los investigadores también tuvieron constancia de que el supuesto asesinato se produjo después de una riña familiar. No constaban denuncias previas ni había indicios policiales que apuntaran a que existieran problemas entre los hijos y la madre, que era enfermera y ejercía como catequista en una parroquia local. Después del asesinato, el hijo mayor aseguró que la mujer los maltrataba, algo que negó tajantemente todo su entorno.
En este caso, la policía ha explicado que “no ha trascendido que hubiera denuncias previas”, aunque ha insistido en que “la investigación está en estos momentos abierta”.
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