Un cielo azul sin nubes se despliega sobre la catedral de Aquisgrán. El frío sol de invierno hace brillar la iglesia de más de 1.200 años. Pero tras la magnífica fachada hay incertidumbre. En su sermón del domingo, el obispo de Aquisgrán, Helmut Dieser, habló de rabia y decepción, horror, pena, sufrimiento y duda, describiendo las reacciones al informe de Múnich publicado el pasado jueves (20.01.2022) sobre la forma en que los dirigentes de la Iglesia tratan los casos de abusos sexuales a menores.
En el informe, se incrimina fuertemente al papa emérito Benedicto XVI. Como cardenal, Joseph Ratzinger dirigió la arquidiócesis de Múnich y Freising de 1977 a 1982. Durante este tiempo, participó, entre otras cosas, en una reunión en la que se decidió admitir en la arquidiócesis de Múnich a un sacerdote pederasta con antecedentes penales por abusos sexuales. Allí, el sacerdote volvió a abusar de los niños.
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