Luke Ramone Harper, un niño de apenas 8 años , murió tras inhalar el helio de uno de los globos que fue utilizado para adornar su fiesta de cumpleaños. El pequeño, que sufría autismo, fue hallado sin vida en su habitación.
Según Mirror, el helio causó lesiones cerebrales mortales en el pequeño, que fue declarado como fallecido en el hospital Temple Street, de Dublín, capital de Irlanda.
Hilary McSweeney, su mamá, aseguró que, antes de morir, el niño había estado solo en su habitación mientras jugaba y miraba videos en las redes sociales.
Ella se dio cuenta de que algo andaba mal cuando lo llamó y no respondió. Afirma que, cuando subió al cuarto, lo encontró boca abajo en el piso, sin dar señales de vida y con el globo de cumpleaños rodeando su cabeza.
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