El centro educativo de la menor dio aviso a la Policía tras detectar amenazas de muerte y signos de maltrato por parte de sus padres.
La Policía Nacional ha detenido en Alicante a los padres de una joven de 17 años, acusados de agredirla por negarse a contraer matrimonio con su primo.
Los detenidos, de 44 y 52 años y nacionalidad pakistaní, enfrentan cargos por malos tratos en el ámbito familiar y coacciones, según ha informado la Jefatura Superior en un comunicado. La investigación apunta a que intentaban forzar a la menor a casarse con un primo ocho años mayor que ella.
Al rechazar el matrimonio, la joven fue víctima de agresiones físicas y amenazas de muerte por parte de sus progenitores, según ha detallado Europa Press.
Incesto forzado en Alicante
La investigación policial se puso en marcha tras recibir una llamada desde un centro educativo en Alicante, donde alertaban de que una de sus alumnas estaba sufriendo malos tratos por parte de sus padres. Además, señalaron que la menor estaba siendo forzada a casarse con un primo residente en Pakistán, en contra de su voluntad.
Cuando la joven fue trasladada a comisaría, relató a los agentes que, desde su llegada a España en mayo, sus padres le habían informado de que debía casarse con su primo. Ante su negativa, comenzaron las agresiones físicas por parte de ambos progenitores, que incluían golpes, tirones de pelo y lanzamiento de objetos.
El testimonio de la menor fue clave para activar el protocolo de protección, mientras la Policía avanzaba con las detenciones y las diligencias correspondientes.
Matrimonios forzados
Tras recibir la denuncia, agentes de la Policía Judicial iniciaron una serie de investigaciones para identificar y localizar a los padres de la menor. Una vez encontrados, fueron detenidos como presuntos responsables de malos tratos en el ámbito familiar y coacciones por intentar forzar a su hija a casarse.
Tras la detención, el caso fue remitido a la autoridad judicial. Dado que la menor no cuenta con otros familiares en España que puedan hacerse cargo de ella, se solicitó su ingreso en un centro de protección de menores para garantizar su seguridad y bienestar.
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