El entrenador en jefe Jon Gruden renunció por la noche de su cargo al frente de Las Vegas Raiders luego de que los correos electrónicos que envió antes de ser contratado en 2018 contenían comentarios racistas, homofóbicos y misóginos.
Gruden emitió un comunicado el lunes por la noche, diciendo: “He dimitido como entrenador en jefe de los Raiders de Las Vegas. Amo a los Raiders y no quiero ser una distracción. Gracias a todos los jugadores, entrenadores, personal y fanáticos de Raider Nation. Lo siento, nunca quise lastimar a nadie”.
Renunció después de que The New York Times informara que Gruden usaba con frecuencia un lenguaje misógino y homofóbico dirigido al comisionado Roger Goodell y otros en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Los equipos especiales y el entrenador en jefe asistente Rich Bisaccia se harán cargo de forma interina.
Caída vertiginosa
Fue una caída rápida para Gruden, quien se encuentra en el cuarto año de un contrato de 10 años y 100 millones de dólares que firmó con los Raiders en 2018.
Comenzó el viernes cuando el Wall Street Journal informó que Gruden usó un término racista para describir al jefe del sindicado de jugadores de la NFL, DeMaurice Smith, en un correo electrónico de 2011 que envió al exejecutivo de Washington Bruce Allen.
Los correos electrónicos fueron descubiertos en una investigación de mala conducta en el lugar de trabajo en el equipo de fútbol de Washington, pero terminaron costándole a Gruden su trabajo cuando también mostraron que denunció la selección de un jugador gay y la tolerancia de los jugadores que protestaban durante la reproducción del himno nacional, entre otros asuntos.
Gruden se disculpó por sus “comentarios insensibles” sobre Smith, diciendo que fueron hechos por frustración por el cierre patronal de 2011.
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