Acusado por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala (PGJE), aprehendió a un estudiante identificado como Abrán Jesús ‘N’, quien bajo amenazas obligó a una de sus compañeras de escuela a prostituirse, hasta que ella decidió denunciarlo.
De acuerdo con información de la dependencia local, la víctima, menor de edad, estudiaba en la misma escuela que el imputado, con quien, en principio, forjó una amistad.
Y fue hasta febrero de este 2023, cuando Abrán Jesús ‘N’, también estudiante, amenazó con un arma de fuego a su compañera de escuela y amiga, y con esa violencia le advirtió que mataría a su familia si no se prostituía.
Por temor y bajo amenazas, la menor aceptó ejercer el sexoservicio de manera forzada; por su parte, la PGJE no precisó en qué zonas era explotada ni en qué escuela fue reclutada por Abrán Jesús ‘N’.
En un comunicado de prensa, la procuraduría local detalló que, en marzo también de este año, la víctima le contó a su madre lo ocurrido y la explotación a la que estaba sometida bajo amenazas.
Por lo anterior, ambas presentaron la denuncia correspondiente que permitió la aprehensión de Abrán Jesús ‘N’, por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual forzada. En la fotografía difundida por la PGJE se observa al presunto tratante vestido con una camisa blanca tipo escolar.
Ésta aprehensión contradice el discurso de la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, quien desde el primer año de su administración insiste en afirmar que en Tlaxcala ya no es un problema la trata de personas porque, según ella, ya no hay denuncias.
Desde 2022, la directora del Centro Fray Julián Garcés (CFJG), Alejandra Méndez advirtió el aprovechamiento de las escuelas, por parte de los tratantes de Tlaxcala, como centros de reclutamiento de mujeres adolescentes para introducirlas al mercado de la explotación sexual.
Esto, luego de que, en ese año, el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario 134 (Cbta), del municipio de Tetlanohcan, registrara un conflicto entre una estudiante y la mamá de otra alumna. La madre de familia no hizo más que defender a su hija porque la otra estudiante, con apoyo de un tercer alumno, la habían amenazado con llevarla a prostituirse a Tijuana o Oaxaca; amenazas que ocurrieron dentro de la institución educativa.
En esa ocasión, Méndez expuso que los tratantes ya operaban en las escuelas y que esto se veía como normal porque tanto las instituciones educativas como los tratantes son parte de la comunidad.
“Es gravísimo, pero, así como está en la escuela también está en las reuniones comunitarias; o sea, las redes (de tratantes) han invadido los espacios comunitarios porque al final son de las comunidades, no es nuevo, es un poder fáctico que ha estado presente ahí y ha estado presente con complacencia de las autoridades”, apuntó en ese entonces.
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