Desaparecen 150 perros por detonaciones de pirotecnia y armas de fuego en Nogales
Muchos perros desaparecen al huir asustados por las detonaciones pirotécnicas y de armas de fuego durante las fiestas de fin de año.
NOGALES.- Asustados por la detonación de pirotecnia y armas de fuego durante Navidad y Año Nuevo, se reportaron al menos 150 desapariciones de perros tan solo a la Asociación Nogalense en Pro de los Animales A.C, informó Elsa Morales Carrillo.
La presidenta de dicha asociación manifestó que la misma amaneció con decenas de reportes o mensajes y fotografías enviadas de sus respectivas mascotas para que sean publicadas en la página de Facebook toda vez que algunas personas los rescatan y se comunican con ella.
La mayoría de esos perros con el estruendo de los cuetes o las armas de fuego salen corriendo despavoridos y son atropellados por vehículos o atacados por otros perros. Muchos más se quedan en la calle y mueren de hambre porque no se dejan recibir ayuda de extraños. Incluso se lastiman y fallecen al brincar cercos o bardas peligrosas. Ellos solamente corren aterrorizados con las detonaciones, sin rumbo fijo, desorientados”, explicó.
Morales Carrillo dijo que las afectaciones por las detonaciones no distinguen razas de animalitos, ya que incluso han recogido mascotas de alto pedigrí (linaje) con vestimentas y collares caros, algunos con identificación, lo cual facilita la ubicación de sus dueños.
Esos 150 perros nomás fueron los que nos reportaron a la asociación, pero tengo entendido que al centro antirrábico fueron muchísimas personas más para tratar de localizar a sus mascotas perdidas… Fue una cantidad desbordante, desde Navidad a la fecha. Hubo muchas detonaciones y los perros se asustan al primer estruendo. Por eso hay que meterlos al baño cuando empiece la ‘tronadera’ y ponerles música con alto volumen para que distorsione el sonido exterior”, recomendó.
Ahorita, agregó, tiene alrededor de una cincuentena de perros perdidos dentro de su propiedad, y los tiene escuchando música con alto volumen en el patio. Eso les ayuda a no escuchar los estruendos y se sienten seguros, esperando a que aparezcan sus dueños, comentó.
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