Beyoncé, la reconocida artista global, sorprende al público al aventurarse en el género country con su nueva canción Texas Hold ‘Em, anunciando así la segunda parte de su trilogía Renaissance.
Beyoncé ha dejado una marca imborrable en la industria musical con sus éxitos bailables, baladas emocionantes y actuaciones espectaculares. Sin embargo, a pesar de su estatus global, la conexión con sus raíces tejanas se manifiesta en su último giro musical. La Super Bowl, un evento con una audiencia de 110 millones de personas, se convierte en el escenario perfecto para compartir su nueva dirección artística.
Durante un breve intermedio en el evento, Beyoncé no solo bromeó sobre “romper internet” y aspirar a roles extravagantes, sino que también reveló su secreto para lograrlo: nueva música. En un video de apenas un minuto publicado en sus redes sociales, anuncia su próximo álbum, la segunda parte de la trilogía Renaissance, que verá la luz el 29 de marzo.
La sorpresa no termina ahí, ya que la artista también lanza dos nuevas canciones, Texas Hold ‘Em y 16 Carriages. La primera, disponible en plataformas como Spotify, introduce a Beyoncé en el género country con sonidos sureños y una letra que rinde homenaje a Texas, con referencias a tornados, whisky, botas y espuelas. El banjo, un instrumento icónico del country, suena en los primeros segundos de la canción, marcando el territorio musical inexplorado por la estrella del pop.
Beyoncé elige colaboradores estratégicos para esta nueva aventura musical. Rhiannon Giddens, reconocida músico y educadora, aporta su maestría con el banjo y su perspectiva sobre la importancia histórica de este instrumento en la cultura negra. Por otro lado, 16 Carriages, aunque más orientada al pop, cuenta con la colaboración de Robert Randolph, destacado músico de guitarra pedal steel y líder de una potente banda de góspel.
La estética tejana de Beyoncé en las imágenes promocionales, con sombreros de ala ancha, revela su inmersión en el country clásico. Este movimiento musical audaz la coloca en un territorio donde la visibilidad negra ha sido limitada, desafiando las convenciones del country, un género marcado por sus propias emisoras, premios y estilo único.
La elección de Beyoncé de explorar el country también destaca el poder de Texas en la cultura estadounidense, siendo el segundo estado más grande y poblado del país. Su incursión en el country puede ser un revulsivo para el género, desafiando percepciones y contribuyendo a una mayor diversidad en la industria musical.
Aunque habrá que esperar hasta marzo para experimentar la evolución completa de Beyoncé en este territorio musical desconocido, su audacia y creatividad prometen un capítulo intrigante en su ya impresionante carrera artística.
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