Cámaras de una tienda cerca de la casa de la menor, captaron a la niña quien compró refrescos momentos antes de que el hombre la capturara y abusara de ella
Dos días después del caso Camila, en el que una niña que acudió a casa de unos vecinos en Taxco apareció muerta, una noticia similar sacudió Brasil: una pequeña de 10 años desapareció tras ir a la tienda y apareció poco después, asesinada.
Kevelin Sofía Campos Pereira salió el viernes 29 de marzo de su casa poco después de las 11 de la mañana, en la población de Jardim Itaguacu, en la ciudad de Campiñas, en Sao Paulo, informaron medios locales. Su madre la mandó a comprar refrescos a una tienda al lado de su casa. Para pagar, le dio una tarjeta de crédito.
Cuando la pequeña no regresó, su madre salió a buscarla. Acudió a la tienda y le dijeron que la niña había comprado el refresco y se había ido. Las cámaras del lugar muestran que Kevelin llegó a las 11:11 de la mañana y a las 11:12 estaba pagando el refresco.
Tras buscarla todo el día, la madre reportó la desaparición de su hija a las autoridades el viernes por la noche. De acuerdo con el diario O Globo, la familia inició una campaña para buscarla en las redes sociales.
La comisaría de Homicidios y Protección Personal inició una investigación, con ayuda de la policía militar y los bomberos. Sin embargo, la familia se quejó del lento actuar policial, pues no los dejaron presentar la denuncia de desaparición antes, alegando que debían pasar 24 horas.
El cuerpo de Kevelin fue hallado el sábado, en la Rua Sebastiao Machado, en el mismo barrio donde vivía la menor.
Según O Globo, fue un trabajador de la construcción el que, al llevar ladrillos al fondo de la obra, alrededor de las 7 de la mañana, vio un envoltorio de mantas. Era el cadáver de la niña. De inmediato alertó a la Policía Militar.
Las investigaciones revelaron que Kevelin fue víctima de abuso sexual. La familia de la niña apuntó sus sospechas hacia uno de sus vecinos, identificado como Fernando Silva dos Santos, de 32 años y con antecedentes de abuso sexual.
La policía lo detuvo y el hombre confesó haber abusado de Kevelin, antes de asesinarla con un maso. El sospechoso indicó dónde había escondido la ropa y el arma con la que mató a la niña.
“Todo indica que este individuo actuó solo”, dijo el delegado José Carlos Fernandes, citado por O Globo.
El sujeto ya había sido condenado por violación en 2017, y le fue concedida la libertad bajo caución en 2021.
Las autoridades defienden su actuar, señalando que antes de iniciar la búsqueda, se deben agotar todas las posibilidades de encontrar a una persona desaparecida.
Sin embargo, los vecinos, enfurecidos por el asesinato, acudieron a la casa de Dos Santos y le prendieron fuego.
El hombre permanece detenido, a la espera de encarar a la Justicia.
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