Emily Chesterton, de 30 años, buscó atención médica tras presentar dificultad para caminar y respirar y dolor e hinchazón en las piernas, pero solo le recetaron paracetamol y ansiolíticos.
En el Reino Unido, una actriz llamada Emily Chesterton murió por un coágulo de sangre que no fue detectado a tiempo por los doctores con quienes acudió en dos ocasiones distintas. Su fallecimiento se presentó tres semanas después de que lograran identificar la causa verdadera de sus síntomas.
La mujer de 30 años se quejó de tener dificultad para respirar y caminar, así como dolor en las piernas e hinchazón, pero al compartir estos síntomas solo le recetaron ansiolíticos y paracetamol, aunque en realidad se trataba de otro problema que estaba afectando su salud.
De acuerdo con el medio The Sun, Emily acudió por primera vez al doctor el 31 de octubre de 2022 y expresó las molestias que estaba presentando en ese momento en la pantorrilla izquierda. Pese a que ella esperaba ver a un médico de cabecera, fue evaluada por un médico asociado, un tipo más nuevo de función médica que implica una capacitación menor, quien solo le recomendó tomar paracetamol.
Posteriormente, el 7 de noviembre, la actriz acudió a una cita con otro asistente médico debido a sus síntomas persistentes y le comentaron que su diagnóstico era un esguince de pantorrilla, ansiedad y Covid prolongado. Su caso no mejoró, por el contrario, se agravó y presentó hinchazón en una pierna, así como un aumento de temperatura en esa misma extremidad y dificultades para caminar.
MURIÓ POR UN COÁGULO DE SANGRE NO DETECTADO
A pesar de la gravedad de sus síntomas, solo le recetaron un betabloqueante llamado propranolol, el cual se recomienda para tratar problemas cardiacos, migrañas y ansiedad. Chesterton, una artista que se dedicaba al teatro musical, tuvo que ser trasladada de forma urgente al hospital esa misma noche, donde murió horas después.
Los médicos determinaron que la causa de su fallecimiento fue un coágulo de sangre en su pierna izquierda que desencadenó una embolia pulmonar, la cual se produce cuando un coágulo obstruye y detiene el flujo de sangre hacia una arteria en los pulmones, según Clínica Mayo.
De acuerdo con el informe forense, Emily podría haberse salvado si ella hubiera sido derivada de inmediato a la unidad de urgencias de un hospital, no después de dos citas en las que le recetaron medicamentos que no atendieron directamente su problema.
Tras la muerte de su hija, los padres de Chesterton, Marion y Brendan, han expresado su preocupación sobre un nuevo plan gubernamental para emplear más asistentes personales en todo el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, pues consideran que los pacientes tienen el derecho de saber quién los está tratando y tener la opción de ver a un médico calificado, pues en el caso de Emily, a ella no le aclararon en ninguna de las dos citas que tuvo que quienes la atendían no eran médicos.
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