El aumento generalizado de precios en México ha comenzado a relajarse. A finales de febrero, la tasa de inflación se desaceleró para ubicarse en 7,62% a tasa anual, una disminución desde el dato de 7,91% que se registró en enero de 2023, según datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor que ha publicado el Inegi este jueves.
Aunque el dato es alentador, hay claroscuros dentro de los componentes de precios en el país. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta a los alimentos frescos ni la energía por su volatilidad y que determina la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo, fue determinante en el 82% de la inflación mensual de febrero. Así, el componente subyacente se ubicó en 0,61% a tasa mensual al disminuir las presiones inflacionarias en el componente de mercancías, lo que permitió a la inflación subyacente ubicarse en una tasa anual de 8.29%, la menor desde septiembre del 2022.
El precio de los alimentos de la canasta básica sigue apretando los bolsillos de los mexicanos. El índice de mercancías, que incluye el precio de los alimentos, se ubicó en 10,65%, su menor nivel desde agosto del 2022, pero aún muy por encima de la inflación en general. “Persisten las presiones inflacionarias del componente de servicios, cuya inflación mensual se ubicó en 0.56%, la mayor para un mes igual desde 2013″, explica Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Base.
Algunos de los productos de la canasta básica que mostraron más aumentos, según el Inegi fue el huevo, con una subida de 9.04% en el último mes, el gas doméstico LP, con un aumento de 4,06%, y el pollo con 3,77%. En contraste, otros productos bajaron de precio, como el jitomate y el chile serrano con decrementos de 18,54% y 20,18% respectivamente.
Adicionalmente, el índice no subyacente tuvo un avance de 0.40% en el último mes y se ubicó en 5.56% en febrero, su nivel más bajo en 24 meses. “Aunque son buenas noticias, la disminución de la inflación general en febrero debe ser tomada con cautela, pues la inflación de mercancías sigue en niveles elevados y los incrementos a tasa mensual siguen por arriba de lo observado en años previos, continúan las presiones sobre servicios, llevando la tasa anual a su mayor nivel desde 2013 y que los precios de los productos pecuarios han subido a una tasa por arriba del promedio de años previos”, indica Siller
Para los economistas, la inflación muestra señales mixtas y todavía no hay evidencia de una clara tendencia a la baja, la proyección de inflación hacia el cierre del año se mantiene sin cambios en un rango entre 5,10% y 5,50% para finalizar el año.
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