El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ha revelado un preocupante aumento en el número de mexicanos con carencias en el acceso a los servicios de salud, pasando de 20.1 millones a 50.4 millones. Esto significa que en 2022, el 39% de la población no tuvo acceso a servicios médicos.
Además, se informó que 64.7 millones de personas carecen de seguridad social, siendo esta la carencia con mayor incidencia en la pobreza del país.
Según la medición multidimensional de la pobreza en México en 2022, el 38.3% de la población estaba afiliada al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mientras que el 13.1% tenía derecho a los servicios del Insabi. Otros programas como IMSS-Bienestar y el ISSSTE también brindaron cobertura, aunque en menor medida.
Entre 2018 y 2022, la pobreza multidimensional a nivel nacional disminuyó del 41.9% al 36.3%, representando una reducción de 51.9 a 46.8 millones de personas en situación de pobreza. Sin embargo, el acceso a la seguridad social sigue siendo un desafío significativo, con el 63.6% de los trabajadores sin esta prestación laboral.
El Coneval también destacó que en 2022, 36 de cada 100 personas en México presentaban al menos una carencia social y tenían ingresos insuficientes para cubrir sus necesidades alimentarias. En particular, el 29.3% de las personas mayores de 65 años carecían de ingresos por programas para adultos mayores.
Un área crítica es la falta de acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, afectando a 23.4 millones de personas, especialmente a la población indígena, con una prevalencia del 33.4%.
El Coneval subrayó la necesidad de mejorar las transferencias públicas y los programas sociales para incluir a las personas en situación de pobreza extrema, y enfatizó la importancia de un sistema nacional de salud integral y la creación de empleos formales o un sistema de seguridad social no contributivo y universal.
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