Un atentado suicida este lunes en una mezquita dentro de un recinto policial en el noroeste de Pakistán dejó al menos 61 muertos y otras 150 personas heridas, en su mayoría miembros también de las fuerzas de seguridad, en uno de los peores ataques contra este cuerpo en la historia del país asiático.
“El número de muertos ha alcanzado 61 y todos son policías. Más de 147 personas resultaron heridas y también son en su mayoría policías”, afirmó Asim Khan, un portavoz del hospital Lady Reading de la ciudad de Peshawar, donde ocurrió el atentado.
El centro médico se ha visto obligado a hacer un llamamiento a donar sangre para tratar a las decenas de víctimas del ataque.
El atentado ocurrió hacia el mediodía en una mezquita en Police Lines, un centro residencial y de entrenamiento para policías, lo que explica el alto número de víctimas dentro de este cuerpo, detalló el comisionado de Peshawar, Riaz Mehsud. “A la gente de fuera no se le permite entrar en el centro”, remarcó Mehsud.
El ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, aseguró que el atacante suicida se encontraba en primera fila durante los rezos. “Es hora de que volvamos a combatir la guerra contra el terrorismo”, dijo Asif en una entrevista con la televisión paquistaní Geo TV.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó por su parte el “brutal asesinato de musulmanes cuando rezaban ante Alá”.
Por el momento, ninguna formación insurgente ha reivindicado la autoría del ataque.
Aumentan los ataques
El último atentado contra un centro religioso en Pakistán tuvo lugar en la misma ciudad de Peshawar en marzo de 2022, cuando un atacante suicida detonó sus explosivos en una mezquita de la minoría chií dejando 56 muertos y casi 200 heridos.
Los atentados terroristas y los ataques insurgentes han aumentado en los últimos meses en Pakistán tras varios años de relativa calma, en buena parte debido al resurgimiento del principal grupo talibán paquistaní, Tehreek-e-Taliban Pakistán (TTP).
La formación, un paraguas de grupos armados tribales creado en 2007 y aliado de los talibanes afganos, ha incrementado sus ataques tras poner fin el pasado noviembre a un alto el fuego con el Gobierno. El TTP afirmó además haber unido fuerzas con grupos separatistas de la provincia sureña de Baluchistán.
Desde su formación, el grupo ha llevado a cabo una brutal campaña de ataques terroristas en todo el país y matado a miles de personas, incluido un intento de asesinato en 2012 de la futura premio Nobel Malala Yousafzai.
El grupo yihadista Estado Islámico (IS) también ha llevado a cabo atentados en el pasado en Pakistán, uno de los peores en 2018 contra un mitin en Baluchistán, que dejó 128 muertos y 122 heridos.
Los atentados comenzaron a disminuir en 2014 tras una ofensiva de las autoridades paquistaníes, pero las señales de su resurgimiento son cada vez más claras mientras empeoran las relaciones entre Pakistán y un Afganistán bajo el Gobierno interino de los talibanes, que se hicieron con el poder en agosto de 2021.
Nota Tomada de:
https://www.elmundo.es/internacional/2023/01/30/63d79d0721efa0a1098b457d.html
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