En una demanda presentada, se revela que una joven con retraso mental, identificada como SB, fue víctima de abusos físicos y sexuales por parte del personal de un hogar grupal en Queens, Nueva York. Los empleados, descritos como “retorcidos”, llevaron a SB al departamento de emergencias en incontables ocasiones, llegando a introducir un juguete sexual en su garganta en un acto de “violencia y crueldad asombrosas”, según la denuncia.
La situación alcanzó niveles alarmantes, con la familia de SB alegando que la “creciente beligerancia” por parte del personal provocó un “notable deterioro” en su salud física y mental. La denuncia detalla incidentes como golpearla con una caja de cable, arrojarle una bota e ignorar ataques de otros residentes que la golpeaban y lanzaban té hirviendo.
Los abusos salieron a la luz en febrero de 2022, cuando la hermana de la víctima recibió anónimamente cuatro videos impactantes que documentaban los abusos sufridos por SB. La denuncia fue reportada al Centro de Justicia para la Protección de Personas con Necesidades Especiales del estado, el cual corroboró las acusaciones de abuso sexual y físico.
Aunque tres trabajadoras fueron identificadas y enfrentaron cargos penales, los casos fueron sellados posteriormente. La hermana de la víctima, Jennifer Waldron, está buscando daños no especificados de la Asociación de Vida Independiente, operadora del hogar grupal.
A pesar de que los empleados responsables ya no trabajan en el hogar, SB aún reside allí, mientras su hermana lucha por encontrarle otro lugar para vivir. El Centro de Justicia aseguró haber tomado todas las medidas necesarias para garantizar que las personas involucradas no vuelvan a trabajar con personas con necesidades especiales en Nueva York.
