Un enorme acuario de Berlín reventó, derramando escombros, agua y más de mil peces tropicales fuera de la atracción turística AquaDom, en el corazón de la capital alemana, a primera hora de este viernes (16.12.2022).
La Policía informó de que partes del edificio, que también alberga un hotel Radisson, cafeterías y una tienda de chocolates, resultaron dañadas al verterse un millón de litros (264.000 galones) de agua del acuario poco antes de las 6 de la mañana (0500 GMT). Según los bomberos de Berlín, dos personas resultaron heridas leves.
De acuerdo con los huéspedes, se oyó un ruido muy fuerte en el hotel poco antes de las 5.45 horas (04.45 GMT), y partes de la fachada del edificio salieron volando a la calle con la fuerza del agua y los escombros.
¿Posible fatiga material?
La empresa propietaria del AquaDom, Union Investment Real Estate, dijo en un comunicado el viernes por la tarde que las razones del incidente “aún no estaban claras”.
Del mismo modo, la policía y los bomberos aseguran que la causa aún no está clara, aunque se habla de una posible fatiga material. “Por supuesto, la investigación sobre la causa aún no ha concluido, pero los primeros indicios apuntan a la fatiga del material”, explican a la agencia dpa.
El acuario fue reformado por última vez en 2020, según el sitio web del complejo DomAquaree. Durante las obras de mejora, se drenó toda el agua del tanque y los peces fueron trasladados a acuarios en el sótano del edificio, donde hay un centro de cuidado de cría para los peces.
El acuario es uno de los principales imanes turísticos de Berlín. El viaje de 10 minutos en ascensor a través del tanque tropical era uno de los aspectos más destacados de la atracción.
“Auténtico tsunami”
La alcaldesa, Franziska Giffey, declaró que el incidente había desatado un “auténtico tsunami” de agua, pero que el hecho de que se produjera a primera hora de la mañana había evitado muchos más heridos.
“A pesar de toda la destrucción, hemos tenido mucha suerte”, declaró. “Habríamos sufrido daños humanos terribles” si el acuario hubiera reventado incluso una hora más tarde, cuando ya hubiera más gente despierta en el hotel y sus alrededores.
Solo se encontró una pequeña cantidad de agua en el sótano, por lo que es probable que la mayor parte se filtrara a través de las puertas de la planta baja a la calle y a los canalones de la calle, dijeron los bomberos.
Las autoridades utilizaron perros de rescate para buscar personas en la planta baja destruida. En el lugar de los hechos se encontraban unos 100 efectivos de emergencias.
El tanque cilíndrico más grande del mundo
El AquaDom, de 25 metros de altura, se describía como el tanque cilíndrico más grande del mundo y albergaba más de mil peces tropicales antes del incidente. Entre los 80 tipos de peces que albergaba había peces tang azul y payaso, dos coloridas especies conocidas por la popular película de animación “Buscando a Nemo”.
“Por desgracia, ninguno de los 1.500 peces pudo salvarse”, dijo Giffey.
El viernes por la tarde se intentaba salvar a otros 400 o 500 peces más pequeños alojados en acuarios bajo el vestíbulo del hotel. Sin electricidad, sus tanques no recibían el oxígeno necesario para sobrevivir, dijeron las autoridades.
“Ahora se trata de evacuarlos rápidamente”, declaró a la agencia de noticias alemana dpa Almut Neumann, funcionaria municipal encargada de asuntos medioambientales del distrito berlinés de Mitte.
Varias organizaciones, entre ellas el zoo de Berlín, se ofrecieron a acoger a los peces supervivientes.
Especulaciones sobre las causas
El operador del acuario, Sea Life, se mostró apenado por el incidente e intentó obtener más información de los propietarios del AquaDom. El acuario de Sea Life se encuentra en el mismo edificio y los visitantes pueden visitarlo junto con el AquaDom con una sola entrada.
Se especuló que las temperaturas bajo cero pudieron haber tenido algún efecto negativo en el tanque de cristal acrílico, que explotó bajo el peso del agua. Pero aún no se ha determinado las causas del suceso. La Policía dijo que no había pruebas de que el incidente se debiera a un acto malintencionado.
Unos 300 huéspedes y empleados tuvieron que ser evacuados del hotel que rodea el acuario, según la Policía, que agregó que se enviaron autobuses para dar cobijo a los huéspedes del hotel, ya que las temperaturas exteriores en Berlín rondaban por la mañana los -7 grados Celsius (19,4°F).
Radisson comunicó por correo electrónico a los miembros de su club de fidelidad Radisson Rewards que el Radisson Collection Hotel Berlin permanecía cerrado hasta nuevo aviso.
Sandra Weeser, una legisladora alemana que se alojaba en el hotel, dijo que la despertó un gran estruendo y pensó que podría haberse producido un terremoto.
“Hay fragmentos (de cristal) por todas partes. Los muebles, todo se ha inundado de agua”, dijo. “Parece una zona de guerra”.
Envoltorios de chocolate Lindt en la calle
La Policía dijo que una tienda de chocolates Lindt y varios restaurantes del mismo complejo de edificios, así como un aparcamiento subterráneo junto al hotel, sufrieron daños. Un portavoz del servicio de bomberos dijo que expertos en seguridad de edificios estaban evaluando hasta qué punto el hotel había sufrido daños estructurales.
Horas después del incidente, los camiones empezaron a retirar los escombros que habían salpicado la calle frente al hotel. Había envoltorios de chocolate Lindt de colores brillantes esparcidos frente al edificio donde se había dañado la chocolatería. Una pequeña multitud de turistas y curiosos tomaba fotos desde detrás del cordón policial que cruzaba la calle.
Los servicios de emergencia cerraron una importante carretera próxima al complejo que conduce desde Alexanderplatz hacia la Puerta de Brandemburgo debido al gran volumen de agua que se había desbordado del edificio.
El grupo de defensa de los derechos de los animales PETA tuiteó el jueves que el acuario se convirtió en una “trampa mortal” para los peces alojados en él. “Esta tragedia provocada por el hombre demuestra que los acuarios no son un lugar seguro para los peces y otras formas de vida marina”, escribieron.
Iva Yudinski, una turista israelí que se alojaba en el hotel, se declaró conmocionada por el incidente
“Ayer mismo lo vimos y nos quedamos asombrados por su belleza”, dijo. “De repente, todo ha desaparecido. Todo es un desastre, un desastre total”.
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