Preguntamos a los expertos qué tan segura es la exposición regular a niveles bajos de radiación, como la que puede ocurrir en las limpiezas dentales.
P: Parece que cada vez que voy al dentista me piden que me haga radiografías. ¿Aumentará esto mi riesgo de cáncer, y cómo puedo compaginarlo con los posibles beneficios?
Las radiografías dentales con rayos X son esenciales para la salud bucodental. Pueden ayudar a los dentistas a detectar problemas como caries, abscesos, crecimientos anormales y enfermedades de las encías, muchas veces antes de que se vuelvan un problema grave.
Pero las radiografías en las limpiezas dentales periódicas pueden causarles ansiedad a algunas personas. Las radiografías dentales emiten una forma de energía llamada radiación ionizante, que puede dañar el ADN y aumentar el riesgo de cáncer. Entonces, ¿es arriesgado someterse regularmente a este tipo de técnica de imagen?
David J. Brenner, director del Centro de Investigación Radiológica de la Universidad de Columbia dijo que la cantidad de radiación a la que te expones durante las radiografías dentales es muy baja. Es mucho menor de lo que era hace décadas, y a menudo inferior a la radiación total a la que te expones cada día en tu entorno, como la procedente del sol, el espacio y los materiales del suelo, como las rocas y la tierra, explicó.
Aun así, los expertos dijeron que los dentistas deben realizar radiografías solo cuando el paciente las necesite, como cuando el profesional advierte un posible problema durante un examen y necesita más información, dijo Erika Benavides, dentista y radióloga oral y maxilofacial de la Facultad de Odontología de la Universidad de Míchigan.
“El examen clínico siempre debe ser lo primero”, dijo.
¿Cuánta radiación emiten las radiografías?
Los distintos tipos de radiografías dentales emiten distintas cantidades de radiación. Sanjay M. Mallya, radiólogo oral y maxilofacial de la Facultad de Odontología de la Universidad de California, campus Los Ángeles, dijo que una serie típica de radiografías de aleta de mordida —en las que el paciente muerde un dispositivo con forma de aleta para sujetar la película radiográfica— emite unos cinco microsieverts de radiación ionizante. Dijo que es menos radiación de la que se recibe en un día normal.
Las radiografías panorámicas —en las que apoyas la mandíbula sobre una superficie y la máquina de rayos X gira alrededor de tu cabeza— suelen emitir unos 20 microsieverts de radiación, o el equivalente a dos días y medio de radiación de fondo, dijo Mallya. Esto es similar a la cantidad de radiación a la que estarías expuesto durante un vuelo en avión de cinco horas. En cambio, una tomografía computarizada de tórax expone al organismo a una radiación de fondo equivalente a dos años, dijo.
Los niveles de exposición a los rayos X dentales son muy bajos, y mucho más bajos de lo que solían ser, dijo Brenner. “En los últimos 30 años aproximadamente, la tecnología ha mejorado”, dijo. Aunque es posible que estos bajos niveles de radiación aumenten el riesgo de cáncer, añadió Brenner, el riesgo es “pequeño en comparación con todos los demás riesgos de cáncer a los que nos enfrentamos.“
Incluso si se tiene en cuenta la exposición acumulada a lo largo de la vida, explicó Mallya, el riesgo de las radiografías dentales rutinarias sería “insignificante”, dijo.
Según la Asociación Dental Americana y la Academia Americana de Radiología Oral y Maxilofacial, las radiografías dentales son seguras para las mujeres embarazadas y sus fetos. “Las dosis de las radiografías dentales son entre 10.000 y 30.000 veces inferiores a las necesarias para causar estos efectos”, dijo Mallya.
Ambas organizaciones afirman también que no es necesario que lleves un delantal protector o un collar protector de la tiroides durante las radiografías dentales, aunque estés embarazada. Los delantales de plomo no ofrecen una protección útil, explicó Benavides, y pueden interferir en la captación de imágenes. (Estas directrices son relativamente nuevas, por lo que algunos estados, como California, siguen exigiendo el uso de estos delantales).
¿Son siempre recomendables las radiografías?
Hay muchas situaciones en las que son necesarias las radiografías dentales, dijo Benavides. Pueden ayudar a tu dentista a detectar caries que se han desarrollado en lugares difíciles de ver, como entre los dientes. También son útiles para detectar la pérdida ósea provocada por enfermedad de las encías, y los quistes y tumores que pueden crecer en la mandíbula o alrededor de ella, dijo Benavides. Los dentistas pueden pedir radiografías a los niños para ver dónde están los dientes permanentes subyacentes y cómo están creciendo.
Pero las radiografías dentales no siempre son necesarias, y los dentistas e higienistas no deben administrarlas rutinariamente al principio de cada limpieza, dijo Benavides. Aunque los riesgos asociados a la radiación de los rayos X son bajos, es mejor minimizar la exposición innecesaria siempre que sea posible.
En unas recomendaciones clínicas publicadas en The Journal of the American Dental Association en 2024, los expertos —entre ellos Benavides— dijeron que se deben solicitar radiografías dentales solo después de haber realizado un examen clínico que sugiera que podría haber un problema digno de investigación.
Según estas directrices, un paciente de bajo riesgo que no tenga caries con regularidad podría necesitar radiografías solo una vez cada dos o tres años, dijo Benavides. Desgraciadamente, esto no es lo que suele ocurrir, añadió Brenner. A muchas personas se les hacen radiografías dentales rutinarias antes de examinarlas, y esa “no es la práctica ideal”, dijo.
Si un higienista dental pide radiografías rutinarias antes de que te vea el dentista, Benavides sugirió pedirle que las posponga. “Yo diría: ‘Me sentiría más cómodo si alguien me examinara primero para determinar si realmente las necesito’”, dijo. El dentista debe explicarte siempre por qué son necesarias y cómo beneficiarán a tu salud.
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