Durante 2024 se han reportado 258 desapariciones de menores de edad en Sonora, según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), un aumento alarmante si se compara con los 22 casos registrados en 2023. Este incremento de más del 1,000% ha encendido las alertas entre organizaciones civiles y sociedad.
Michelle Lucero, directora de la Fundación Nueva Generación (FNG), advirtió que estas cifras reflejan una situación crítica para la niñez y adolescencia, quienes están siendo cada vez más expuestos a entornos de riesgo.
“El 67% de los casos de menores desaparecidos sigue sin resolverse. Solo el 33% ha sido localizado. Esto nos habla de un panorama muy grave”, señaló Lucero.
Aunque reconoció como positivo que más personas utilicen las herramientas institucionales para reportar estos casos y que las autoridades estén actuando, también enfatizó que estos esfuerzos no están siendo suficientes frente al tamaño del problema.
“Tenemos que estar más atentos como adultos. Cuidar a nuestros hijos, sobrinos o cualquier menor cercano. La prevención es clave”, expresó.
Entre 2015 y 2024, se han contabilizado 998 desapariciones de menores en el estado de Sonora, con una distribución de 54.6% mujeres y 45.4% hombres. Aunque en años anteriores se observaba una tendencia a la baja, con un descenso de 131 casos en 2015 a solo 22 en 2023, el repunte de este año rompe la tendencia de forma preocupante.
Lucero hizo un llamado urgente a las autoridades, medios de comunicación y sociedad para comprender mejor este fenómeno, crear campañas de prevención más eficaces y modificar los mensajes que se transmiten a las juventudes.
“Necesitamos formar en valores, hablar distinto, informarnos más. Eso puede marcar la diferencia para proteger a nuestros niños y adolescentes”.
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